Marcha contra los planes del gobierno para prohibir el aborto en Polonia

13 Jul 2020

Hoy vuelve a ser “lunes negro” en Polonia. Miles de polacas vestidas de negro o con paraguas negros marchan por ciudades y pueblos de todo país para apagar las cenizas del fuego que creían haber extinguido después de que el Parlamento, dominado por la mayoría el partido Ley y Justicia (PiS) del ultraconservador y nacionalista Jaroslaw Kaczynski, cediera a sus proclamas y revocara un proyecto para la prohibición total del aborto anteriormente aprobado. Kaczynski ha vuelto a incidir en la prohibición para abortar anunciado con tufo a vendetta una ley para que “incluso los embarazos difíciles vayan hasta el final, para que los niños condenados a no sobrevivir tras el parto o con deformaciones muy serias puedan ser bautizados”.

Miles de mujeres se manifestaron en Varsovia contra los planes del gobierno para prohibir el aborto, como avanzadilla de este “lunes negro II”, jornada que cuenta con el apoyo del Comité para la Defensa de la Democracia (KOD), que, a su vez, ha llamado a una concentración frente a la sede del Parlamento para protestar contra la actuación general del Gobierno, al que acusan de estar conduciendo el país hacia el autoritarismo que el pueblo polaco combatió en los años ochenta de la mano del sindicato Solidaridad.

En la votación sobre el aborto, 32 diputados del bloque gubernamental rompieron la disciplina de partido. El PiS tapó la rebelión con retórica, diciendo que dio libertad de voto. “El Gobierno tiene una mayoría débil y lo sabe”, declaró a EL MUNDO la portavoz del KOD, Hanna Szulczwska. Lo sabe y el movimiento pro-aborto le ha hecho ver que incluso en un país profundamente católico, la sociedad se moviliza peligrosamente cuando se trata de recortar derechos terrenales que afectan y sienten en sus propias carnes.

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